El mijo es un cereal originario de África y Asia. A pesar de su pequeño tamaño, proporciona beneficios para la salud de muchas formas. Uno de los más importantes es reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Beneficios del mijo estudiados en el laboratorio
Una investigación ha demostrado que el consumo regular de mijo puede reducir el colesterol total y el IMC (índice de masa corporal), lo que contribuye a la reducción de enfermedades crónicas como las cardiovasculares.
En total, redujo el colesterol en un 8%, los triglicéridos en casi un 18% y la presión arterial en un 5%. La encuesta también indicó que el cereal redujo el IMC en un 7% en personas con sobrepeso y obesidad. [1]
Todos los resultados se basaron en el consumo de 50 a 200 g de mijo por día durante un período de 21 días a cuatro meses.
Tiene función energizante
Además de los beneficios contra enfermedades crónicas, el mijo parece ser un poderoso energizante.
El ATP, que es un nucleótido responsable del almacenamiento de energía, depende de la presencia de fósforo para desempeñar su papel, como han demostrado algunos estudios. Así, al ser rico en fósforo, el mijo puede ser un gran aliado de la función ATP y contribuir a combatir la fatiga y potenciar el rendimiento físico. [2]
Evita que se formen cálculos biliares
Como cualquier alimento rico en fibra, el mijo previene la aparición de cálculos dentro de la vesícula biliar. El consumo regular de estas fibras reduce la absorción de grasa y la secreción de bilis, lo que ayuda a reducir la aparición de cálculos. [3]
Ayuda en el control de la diabetes
Como otros cereales integrales, el mijo es una fuente de magnesio, dicen los expertos. Su consumo está relacionado con la secreción de la hormona insulina y el mejor aprovechamiento de la glucosa por parte del organismo, siendo un aliado en la prevención de la diabetes. [4]
- Anitha S, Botha R, Kane-Potaka J, Givens DI, Rajendran A, Tsusaka TW and Bhandari RK (2021) Can Millet Consumption Help Manage Hyperlipidemia and Obesity?: A Systematic Review and Meta-Analysis. Front. Nutr. 8:700778. doi: 10.3389/fnut.2021.700778
- Khakh, B. S., & Burnstock, G. (2009). The double life of ATP. Scientific American, 301(6), 84–92. https://doi.org/10.1038/scientificamerican1209-84
-
Schwesinger, W. H., Kurtin, W. E., Page, C. P., Stewart, R. M., & Johnson, R. (1999). Soluble dietary fiber protects against cholesterol gallstone formation. American journal of surgery, 177(4), 307–310. https://doi.org/10.1016/s0002-9610(99)00047-1
-
Anitha S, Kane-Potaka J, Tsusaka TW, Botha R, Rajendran A, Givens DI, Parasannanavar DJ, Subramaniam K, Prasad KDV, Vetriventhan M and Bhandari RK (2021) A Systematic Review and Meta-Analysis of the Potential of Millets for Managing and Reducing the Risk of Developing Diabetes Mellitus. Front. Nutr. 8:687428. doi: 10.3389/fnut.2021.687428