Pesticida sostenible elaborado con estiércol de vaca

Pesticidas naturales

Los plaguicidas son sustancias desarrolladas tecnológicamente para ser utilizadas en el campo. Se clasifican en diferentes tipos como herbicidas, insecticidas y fungicidas. A pesar de su amplio uso, los plaguicidas pueden ser tóxicos y nocivos para la salud humana y el medio ambiente.

A nivel mundial, los científicos destacan la necesidad de una estrategia para la transición a un modelo agrícola que reduzca o elimine el uso de pesticidas químicos para proteger la biodiversidad, mantener la salud y las funciones del suelo y garantizar la seguridad alimentaria.

Pesticidas naturales para reducir el impacto de las sustancias químicas

En un nuevo esfuerzo por reducir los residuos y minimizar las cantidades de productos químicos nocivos utilizados en la industria agrícola, los investigadores del Instituto Vasco Neiker de Investigación y Desarrollo Agrario en España, están investigando el uso de subproductos orgánicos de la producción y cultivo de cerveza como un método con potencial para desinfectar la tierra, preservar los microorganismos sanos del suelo y aumentar el rendimiento de los cultivos.

El estudio, publicado en la revista científica Frontiers in Sustainable Food Systems, analizó la efectividad de una mezcla compuesta de subproductos agrícolas, bagazo de cerveza (residuos de cultivos y producción) y estiércol de vaca fresco como estrategia orgánica para la biodesinfestación del suelo.

Maite Gandariasbeitia, autora principal del estudio, explica que el alto contenido de nitrógeno presente en la mezcla promueve la actividad de microorganismos beneficiosos en el suelo, lo que ayuda a descomponer la materia orgánica como el estiércol y matar nematodos y otros parásitos que dañan los cultivos.

Los nematodos son un tipo de parásito común del suelo que penetra en el tejido de la raíz de una planta para poner sus huevos. Esta actividad provoca daños en la raíz, afectando negativamente su desarrollo e impidiendo que el cultivo absorba eficientemente los nutrientes. El resultado es que la planta no crece y se reduce la productividad de los agricultores.

Para desinfectar el suelo y reducir estas poblaciones de nematodos, se incorporó al suelo orujo de cerveza y otros subproductos agrícolas, junto con estiércol fresco de vaca, como posible tratamiento orgánico. Después del postratamiento de la primera cosecha, los investigadores encontraron una reducción significativa en el daño a las raíces de las plantas.

Por el momento las investigaciones siguen su curso, esperemos que esta nueva forma de pesticida sostenible pueda ser empleada próximamente.