Sharon Stone es conocida por tener el coeficiente intelectual más alto de Hollywood. Ya tiene 64 años, pero la brillante actriz no ha perdido su stock de humor y continúa derramando perlas ingeniosas, en las que hay mucha más verdad y sabiduría mundana que en los consejos de gurús experimentados.
Sharon Stone: Un alto coeficiente intelectual y sin temor a envejecer
Me parece que ya nací a los cuarenta años . Ya en la escuela primaria, volvía locos a todos porque hacía preguntas de adultos y exigía respuestas de adultos.
Me encantaba envejecer, este es mi objetivo principal. Tuve una hemorragia cerebral hace 16 años, por lo que entiendo perfectamente lo que es un “envejecimiento tranquilo”. Durante 9 días mi cerebro sangró. El número de personas que sobrevivieron después de eso es muy pequeño, pero de alguna manera lo conseguí. Durante 2 años traté de caminar, leer, escribir de nuevo. Y después de eso me di cuenta de que la charla vacía sobre las arrugas es risa y nada más.
La idea de la eterna juventud es un mito. No quiero ser una “belleza eterna”. Quiero ser la mujer más guapa para mi edad.
No ocultaré el hecho de que probé el Botox, y más de una vez. Pero se detuvo a tiempo para no convertirse en uno de los peces dorados que surcan las extensiones de Hollywood. Debido al Botox, todas las actrices a la vez se volvieron similares entre sí. Quiero ser yo misma, que me vean como una mujer que tiene años de vida interesante a sus espaldas.
Ava Gardner era la mujer más hermosa del mundo. ¿Por qué? Ella nunca se hizo nada a sí misma. Parecía una mujer y nunca trató de parecerse a una niña.
Cuando tenía más de 40 años, me encerré en el baño con una copa de vino y pensé: “No iré a ningún lado hasta que me perciba como realmente soy”.
En esta vida, no importa cómo caigas, importa cómo te levantas.
Incluso los cosméticos más caros y el peinado más caro no pueden hacer que las mujeres sean hermosas. Las mujeres más brillantes e interesantes son aquellas que tienen una vida con altibajos detrás de ellas.
La gente tiene miedo de cambiar, les parece que perderán algo. ¡Se olvidan de que pueden comprar muchas cosas nuevas!
A la edad de 58 años, me di cuenta: la belleza viene del interior. Para ser y seguir siendo bella, necesitas hacer lo que quieras y hacerlo todos los días. Por ejemplo, no puedo imaginar la vida sin bailar y lo hago hasta que estoy completamente cansada.
